Biografía y Frases Groucho Marx

Groucho Marx (1890-1977)

Su nombre era Julius Henry Marx, conocido artísticamente como Groucho Marx. Nace en Nueva York el 2 de octubre de 1890 y fallece en Los Ángeles el 19 de agosto de 1977, a la edad de 86 años de una neumonía. Actor, escritor, humorista, y músico. Provenía de una familia modesta de alemanes judíos. 
Empezó su carrera artística a la edad de 15 años cantando en solitario, aparte sabía tocar el piano, porque su padre inculco a sus hijos el amor por la música.

Pasarían algunos años cuando debutó con sus hermanos primero en cuarteto:

 “Chico, Harpo, Zeppo y Groucho”, en el vodevil, junto a su madre y tía. También actuaba un quinto hermano Gummo, aunque este no saldría en ninguna de las películas que rodaron sus otros hermanos. Le hizo famoso su humor surrealista, absurdo e incisivo en ocasiones.  Y su extravagante pero acertada caracterización con el bigote mostachón, el puro y esos andares de ir y venir. 

Entre sus películas destacan cuando eran 4 hermanos; “Los cuatro cocos” (1929), “El conflicto de los Marx” (1930), “Plumas de caballo “(1931) y “Sopa de ganso” (1933). En 1935 Zeppo deja al grupo. Quedando así los 3 hermanos Marx, cosechando grandes éxitos con sus películas; “Una noche en la ópera” (1935), “Un día en las carreras” (1937), “El hotel de los líos” (1938), “Los Hermanos Marx en el Oeste” (1940)  “Tienda de locos” (1941)  “Una noche en Casablanca” (1946) y “Amor en Conserva” (1949).  En este mismo año el grupo se disolvió y Groucho continuaría su carrera en solitario como presentador de la serie televisiva, “Ya lo creo” o lo que es lo mismo…”You bet your life”. También actuó en solitario en “Copacabana” (1947), “Una mujer en cada puerto” (1952) entre otras.

Entre sus libros destaca: Groucho y yo (1959), Memorias de un amante sarnoso (1963), Las cartas de Groucho (1967).

ALGUNAS DE SUS FRASES DEDICADAS AL AMOR

-¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted.

-¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

-¿Qué por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú. 

-Conozco a centenares de maridos que serían felices de volver al hogar sino hubiese una esposa esperándoles. Quiten a las esposas del matrimonio y no habrá ningún divorcio. 

-Cualquiera que diga que puede ver a través de las mujeres se está perdiendo un montón de cosas.

-Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, está su esposa.

 -El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución. 

 -Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor.

-Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.

 -La política no hace extraños compañeros de cama. El matrimonio si.

-Las mujeres son muy útiles, sobre todo por la noche y, con frecuencia, durante el día. 

 -Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.

-No piense mal de mi, señorita, mi interés por usted, es puramente sexual.

-Recuerdo perfectamente la primera vez que disfruté del sexo. Todavía conservo el recibo.

 -Oh! Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer... Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz. 

-¿Por qué y cómo ha llegado usted a tener veinte hijos en su matrimonio? - Amo a mi marido. - A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca. 

 -¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta. 

 -Señorita... envíeme un ramo de rosas rojas y escriba "Te quiero" al dorso de la cuenta.

 -¡Brindemos por nuestras novias y nuestras esposas!... ¡Que no se encuentren nunca! 

 -El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay quien se lo quite de encima. 

-¿Me lavaría un par de calcetines? Es mi forma de decirle que la amo, nada más. 

 -Cásate conmigo y nunca más miraré a otro caballo. 

-Siempre salgo con dos mujeres. Detesto que las chicas vuelvan a casa solas.