Fragmentados de atardeceres que llenan mis ojos de destellos, van ataviados por la vida, ante todo la espera es dura, la paciencia desespera cualquier resquicio que sienta, porque está asqueada de la agonía. Se ralentiza todo en un perturbador instante en el cual las metáforas son las reinas del mambo, las letras acompasan la profundidad de los sentires, más yo me apego a un escrito que resbala sin reparo por la punta de mis dedos hasta el profundo papel que no respira, tan solo suspira por llegar a ser algo, soñador como siempre indicado, acondicionando un secreto revelado que no termina de encontrar un final adecuado. Los lectores ahí observadores del momento leen con atención sintiendo en sus corazones los latidos que provoca un flash de sentimientos.
© 2019 Rosana Martí ®
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